La vitamina D pertenece al grupo de vitaminas liposolubles que se almacenan en el tejido graso del organismo. Su déficit o carencia puede degenerar en una osteoporosis, ya que es una vitamina fundamental para fijar el calcio y el fósforo en el hueso. Esta vitamina puede obtenerse a través de los alimentos o a través de los rayos solares.
La carencia de esta vitamina también puede producir molestias o dolores musculares, depresión o insomnio.
Beneficios
Es crucial para mantener una buena salud de huesos y dientes, ya que es imprescindible para asimilar el calcio y el fósforo en el intestino a través de los alimentos, favorece su metabolismo y almacenamiento en los riñones y es necesaria para fijar estos minerales a los huesos y dientes.
Colabora estrechamente en el buen funcionamiento del sistema inmunológico, defendiéndonos de agentes patógenos.
Junto con otras hormonas, la vitamina D ayuda a mantener los niveles de calcio y fósforo en la sangre. Unos niveles adecuados de calcio son necesarios para la transmisión del impulso nervioso y para la contracción muscular.